Sobre El Amor Pedagógico

El amor fue definido por Aristóteles como "querer para alguien aquello que se cree bueno, pero no por sí mismo, sino por ese otro".  Y Santo Tomás llamó amor de benevolencia a aquel que consiste en amar de tal manera a alguien "que queremos para él un bien".  El amor pedagógico se caracteriza por pretender un bien para el otro y en constituirse en vehículo para que ese bien le llegue.  De modo que hay una amable  y paciente disposición que trabaja en pos de que el educando -tenga la edad que tenga- acceda a eso que es un bien para él.  Cuando hay amor pedagógico la tarea educativa se desempeña con alegría, esperanza  y entusiasmo.